Explora las técnicas de lavado de cerebro más comunes, comprende cómo funcionan y descubre consejos para salvaguardarte contra ellas y proteger tu mente.
Extrañas técnicas de lavado de cerebro de las que probablemente nunca hayas oído hablar
Una de las prácticas más malas en la Tierra, las técnicas de lavado de cerebro están destinadas a cambiar o alterar los patrones de pensamiento de un individuo. Estos métodos se utilizan para introducir nuevos pensamientos y para inculcar un nuevo sistema de creencias en la mente de una persona.
El lavado de cerebro es una técnica utilizada en la reforma o alteración del proceso de pensamiento y creencias de un individuo. El motivo o propósito detrás del lavado de cerebro de una persona es mayormente malvado o antisocial. La persona que realiza el lavado de cerebro generalmente recurre a acosar a la víctima, tanto física como mentalmente.
Robert Jay Lifton, un psiquiatra de los Estados Unidos, estudió las técnicas de lavado de cerebro implementadas en los campos de guerra chinos. Estas técnicas se usaron para lavarle el cerebro a los prisioneros de guerra estadounidenses (POW). Según él, el proceso de lavado de cerebro implica varias técnicas que se agrupan en diferentes pasos mencionados a continuación.
Rompiendo la confianza en sí mismo:
este es el primer paso del lavado de cerebro. Se trata de romper la moral de una persona y las creencias actuales mediante la tortura física y mental. Las técnicas utilizadas en el proceso de lavado de cerebro se enumeran a continuación.
Ataque a la identidad:
en esta técnica, se ataca la identidad de la persona a la que se le ha lavado el cerebro. Crea una abolladura en la autoestima de la persona. El proceso puede continuar desde unos pocos días hasta varios meses hasta que la persona se agota, se desorienta y pierde el control sobre su mente.
Culpabilidad:
la víctima es constantemente humillada, por lo que se siente culpable por los errores simples y las creencias que tiene. Eventualmente, una sensación de vergüenza se desarrolla en la mente de la víctima y comienza a perder confianza.
Auto-traición:
en esta técnica, la víctima es obligada a renunciar o denunciar sus creencias y también el sistema social del que proviene. Crea una crisis de identidad en la mente de la víctima.
Ataque de nervios:
la víctima que, por el momento ya está completamente exhausta y desorientada, podría sufrir un ataque de nervios. Se vuelve propenso a varios trastornos psicológicos.
Posibilidad de salvación:
en esta etapa, la persona que realiza el lavado de cerebro no tiene que recurrir a la tortura o técnicas coercitivas. Él usa los siguientes métodos para poner a la víctima bajo su control.
Clemencia:
después de soportar el acoso por un largo tiempo, la víctima se hace añicos, tanto física como mentalmente. En este punto del tiempo, la persona o agente que realiza la tarea de lavado de cerebro muestra cierta indulgencia hacia él. Tal cambio en el comportamiento es un shock agradable para la víctima.
Confesión:
La indulgencia mostrada por el agente es un alivio para la víctima. Puede expresar su gratitud por el tipo de tratamiento que se ofrece. En ese momento, se le ofrece a la víctima la opción de confesar los errores del pasado.
Canalizar y liberar la culpa:
todo el proceso crea un vacío en la mente de la víctima. Ahora llega el momento para que el agente llene este vacío. En esta coyuntura crucial, tiene todas las oportunidades para manipular o controlar la mente de la víctima. Todos los sufrimientos pasados de la víctima se atribuyen al supuesto sistema de creencias «equivocado» que siguió en el pasado. Ahora, a la víctima se le ofrece la «libertad» de culpar a su pasado y no a él mismo por la agonía que sufrió. Lo libera de las imperfecciones del pasado.
Reconstruir un nuevo sistema de creencias:
en esta etapa, el agente trata a la víctima de manera amistosa. Convence a la víctima para que elija un sistema de creencias completamente nuevo. En esta etapa, no surge la necesidad de forzar u obligar a la víctima; esto se debe a que ya está en camino de creer en un nuevo concepto.
El agente simplemente le da un ‘empujón’ mental. La víctima entonces comienza a pensar sobre los nuevos principios y fundamentos conscientemente. El hecho de que se lo trate bien atrae a la víctima hacia los nuevos pensamientos y ‘enseñanzas’. Después de que la víctima está bajo el control total del agente, se lleva a cabo un ritual para «sellar» el nuevo sistema de creencias en su mente. Este ritual, como que ata a la víctima y lo obliga a permanecer leal al nuevo mundo en el que ha entrado. Puede denominarse como un «renacimiento» y un nuevo comienzo en la vida de la víctima.
Las técnicas de lavado de cerebro son dañinas para aquellos que están en su extremo receptor. El proceso de lavado de cerebro se lleva a cabo principalmente en cárceles, campos de guerra, etc. Estas técnicas no se han estudiado extensamente hasta la fecha, ya que inducen efectos dañinos en el objetivo. El lavado de cerebro es una técnica destructiva y puede reducir a una persona sana y feliz a una mera marioneta y, en algunos casos, también resulta fatal.