¿Qué es adenoide? ¿Cuáles son los síntomas, el tratamiento y las complicaciones de la infección por adenoides?
Adenoides; son pliegues de tejido, similares a las amígdalas, ubicados en la nasofaringe, el área en la que la nariz conduce a la parte posterior de la garganta. Compuestos por tejido linfático cubierto de células epiteliales ciliadas, están presentes en la vida temprana, pero tienden a encogerse o atrofiarse en la edad adulta. Su propósito es incierto, pero participan en la formación de linfocitos (un tipo de glóbulos blancos).
Infección:
Al igual que las amígdalas, las adenoides son una fuente frecuente de infección bacteriana, especialmente en los niños pequeños. Cuando se infectan, las adenoides aumentan de tamaño y drenan pus y moco hacia la garganta, bloqueando las vías respiratorias normales a través de la nariz. Este bloqueo respiratorio da lugar a la denominada «facies adenoidea», una expresión facial en la que la persona afectada tiene una mirada fija, vacía y mantiene la boca abierta para poder respirar. La infección de las adenoides puede extenderse a la abertura de las trompas de Eustaquio del oído o a las amígdalas debajo de las adenoides.
Tratamiento:
Dado que se infectan entre sí, las amígdalas y las adenoides enfermas generalmente se extirpan juntas mediante cirugía, a menos que el individuo haya superado la adolescencia y las adenoides se hayan atrofiado. Las adenoides se extirpan quirúrgicamente insertando una cureta (un instrumento en forma de pala, asa o anillo) detrás del paladar blando y raspando las adenoides cerca de la pared posterior de la faringe. El tejido adenoide alrededor de las trompas de Eustaquio se raspa de manera similar. La recuperación ocurre en cinco a seis días, una vez que se han logrado la hemorragia residual y la succión de las secreciones. Después de la adenoidectomía, un niño puede «hablar por la nariz» (habla nasal) durante tres o cuatro semanas hasta que aprenda a unir el paladar blando y la parte posterior de la garganta.
Complicaciones:
La complicación más grave de la infección adenoidea, si no se trata, es la obstrucción de la abertura de la trompa de Eustaquio desde los oídos. Esto permite que el pus regrese al oído medio desde la cavidad oral y puede conducir a la perforación del tímpano, pérdida de audición e incluso mastoiditis.
Además, el tejido linfoide puede volver a crecer en el área donde se extraen las adenoides, especialmente donde existen condiciones alérgicas. En casos raros, puede ser necesaria una cirugía adicional.
*** Este artículo es solo para fines informativos. No es una advertencia o recomendación de un médico.