En esta publicación, descubre por qué queremos explorar el espacio y cuáles son las razones detrás de esta búsqueda. Desde la curiosidad científica hasta la necesidad de expandir nuestro conocimiento y nuestra presencia en el universo, aprende sobre las motivaciones detrás de la exploración espacial y cómo ha evolucionado a lo largo de la historia.
¿Por qué Queremos Explorar el Espacio?
La exploración espacial implica una gran inversión económica, riesgos masivos y objetivos aparentemente imposibles. Entonces, ¿por qué deberíamos comprometernos a ello? Porque nos puede beneficiar, como individuos y como especie, de maneras inesperadas.
1) Nos protege de los asteroides.
La amenaza de los asteroides puede ser el maná del cielo para los catastrofistas, pero debe tenerse en cuenta: un programa espacial serio y bien financiado debe tener la capacidad de monitorear asteroides grandes que podrían destruir nuestro planeta. Los pequeños asteroides se rompen en la atmósfera a razón de uno cada quince días, pero hay algunos que tienen más de 100 metros de diámetro que debemos vigilar. Afortunadamente, ya tenemos instrumentos que nos permiten (en la mayoría de los casos) predecir y estudiar el tránsito de asteroides.
2) Protege nuestra salud.
Desde un brazo robótico que puede trabajar directamente usando imágenes de resonancia magnética funcional (FMRI) hasta métodos de administración de medicamentos contra el cáncer dirigidos directamente a las células enfermas, la investigación en microgravedad ha traído importantes innovaciones en el campo de la medicina. Hoy en día, uno de los sectores más prometedores es la investigación sobre la osteoporosis, una condición que causa una pérdida de masa ósea, lo que significa que los huesos se debilitan y es más probable que se rompan. Esto no solo afecta a los ancianos (especialmente a las mujeres), sino que también afecta a los astronautas en la Estación Espacial Internacional (ISS). Después de un mes de exposición a la microgravedad, un astronauta pierde aproximadamente el 1,5 por ciento de su masa ósea, el mismo porcentaje que perdió una persona mayor en el transcurso de un año. Por lo tanto, no solo hay muchas oportunidades para probar nuevos medicamentos y tratamientos contra la osteoporosis en el espacio, sino que también es mucho más fácil hacerlo que en la Tierra.
3) Aporta grandes descubrimientos.
Desde la manta térmica espacial, utilizada hoy en día por los corredores de maratón al final de las carreras, hasta las aspiradoras portátiles que ahora tenemos en nuestras casas, la investigación espacial ha legado innovaciones sorprendentes y agradables que los no astronautas usamos todos los días.
4) inspira a las generaciones más jóvenes.
Podría preguntarle a un niño: «¿Le gustaría convertirse en un ingeniero aeronáutico cuyo trabajo es diseñar un avión un 20 por ciento más eficiente que el modelo anterior?». O puede preguntar: «¿Le gustaría convertirse en un ingeniero aeronáutico cuyo trabajo es diseñar una nave espacial que podría volar a Marte?». ¿Adivina qué pregunta es más probable que lo inspire a estudiar y sueñe con lograr grandes cosas?
5) Necesitamos nuevas materias primas.
Se ha hablado mucho de empresas privadas, con la intención de extraer materias primas de los asteroides, de convertir el material del espacio en efectivo listo. Pero no hay necesidad de ir tan lejos como los asteroides en la búsqueda de las materias primas que necesitamos en la Tierra. La luna, por ejemplo, es rica en helio-3, un isótopo muy raro en la Tierra que se utiliza principalmente para la investigación de la fusión nuclear. En la Luna, también puede encontrar europio y tantalio, elementos que siempre se necesitan en el campo de la electrónica y en la construcción de paneles solares.
6) Nos garantiza mayor seguridad mundial.
El papel político de los satélites de vigilancia en el estudio de los movimientos militares de los países es bien conocido. Asegurar un asiento en la primera fila de la investigación espacial permite a superpotencias militares como los EE. UU., Rusia y China controlar los movimientos de los países rivales y evitar, por ejemplo, la carrera por la posesión de una «porción» de espacio y los recursos que ofrece. (pensemos en la luna, por ejemplo). Los Estados Unidos, la Unión Soviética y China firmaron un acuerdo internacional en 1967, que impide cualquier reclamo de soberanía sobre una porción del espacio exterior, y prohíbe la colocación de armas nucleares en la órbita de la Tierra, en la Luna o en otros cuerpos celestes.
7) Sienta un ejemplo de colaboración pacífica.
Muchas colaboraciones positivas entre naciones surgen de la exploración espacial, desde la subdivisión de costos hasta el intercambio de recursos tecnológicos que garantizan la seguridad de los astronautas (piense en los transbordadores rusos que han llevado incluso a los estadounidenses al espacio). Sin duda, los eventos políticos internacionales pueden tener un impacto en los planes a largo plazo de varias agencias espaciales, pero, hasta el momento, no han logrado socavar la amistad y el espíritu de grupo a bordo de la EEI.
8) Podría responder a esa pregunta eterna … ¿estamos solos en el universo?
Hasta ahora, el telescopio espacial Kepler ha presentado una larga lista de otras «Tierras» más allá de nuestro sistema solar, situadas en cinturones habitables alrededor de sus respectivas estrellas. Todos ellos son potencialmente hospitalarios de por vida. En 2018, el telescopio espacial James Webb asumirá el manto de cazador principal de mundos, y tal vez podría encontrar un gemelo de la Tierra capaz de albergar formas de vida extraterrestre.
9) Responde a un deseo antiguo.
De hecho, existen razones prácticas y económicas para explorar el espacio, como se describe anteriormente. Pero también hay otras razones, menos abiertamente racionales. Para empezar, hay un motivo que apuntala la voluntad de las personas de arriesgar sus vidas al explorar el espacio: es decir, la sed de exploración, que, desde tiempos inmemoriales, ha caracterizado a la humanidad. Sin esta sed, nuestros antepasados nunca hubieran abandonado África, y mucho menos hubieran pisado la luna. Y nunca habríamos ido a un cometa, como lo hizo la misión Rosetta del año pasado, a buscar los orígenes de la vida.
10) Necesitamos colonizar el espacio.
Se ha hecho suficiente daño a este planeta. Muy pronto, si queremos que la raza humana sobreviva, necesitaremos colonizar otro planeta. Según un informe de 2012 del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la Tierra puede sostener una población de ocho a 16 mil millones como máximo. Teniendo en cuenta que ya hemos superado los siete mil millones, en poco tiempo tendremos que buscar nuevos mundos en los que establecernos. Es una búsqueda que ya ha comenzado.