Instrucciones para el cuidado de las plantas de Columnea Gloriosa, Columnea Gloriosa de trasplante, consejos de cuidado, iluminación, suelo, riego, consejos de temperatura.
Columnea Gloriosa
- Luz: mucha luz; sin sol
- Temperatura: 68 ° a 72 ° F – 20 ° a 22 ° C
- Humedad: 50%
- Suelo: «violeta africana»
- Riego: cada dos días
- Fumigación: cada dos días
Columnea gloriosa, también conocida como la «flor de nieve», es una planta de interior con flores perennes y hojas verdes y redondeadas. Las flores de Columnea gloriosa tienen una forma similar a la de una campana y suelen ser de color rojo, aunque también pueden ser amarillas o rosadas. Esta planta es originaria de América Central y del Sur y es comúnmente cultivada como planta de interior en muchas partes del mundo. Columnea gloriosa necesita mucha luz indirecta para crecer y florecer adecuadamente y se puede cultivar en macetas con tierra para plantas de interior. Es importante regar la planta regularmente, manteniendo el suelo húmedo, pero sin exceso de agua para evitar el encharcamiento. También necesita fertilizante regularmente durante la temporada de crecimiento para ayudar a promover el crecimiento y la floración.
Desde el sur y América Central, esta es una planta perfecta para usar en cestas colgantes. Las hojas pequeñas y peludas cubren los tallos elegantemente colgantes, que en la primavera llevan flores largas y estrechas de un bello color rojo en toda su longitud.
Esta planta necesita mucha luz, una temperatura moderada y una gran humedad. Rocíe el follaje regularmente, excepto durante la floración. Para asegurar aún más la humedad suficiente, coloque la olla en un platillo invertido sumergido en vvater en una olla de caché. Nunca riegue con agua fría; siempre use agua tibia.
Desde la primavera hasta el fracaso, fertiliza regularmente. Durante el invierno, la planta está medio dormida. En la primavera corte las ramas que están desnudas o demasiado largas y al mismo tiempo replante su planta. Para la propagación, los tallos con cuatro a seis hojas deben enraizarse en un buen suelo. Para una plantación atractiva, ponga de cinco a siete tallos en una maceta.