¿Qué es la cognición? ¿Cuál es la definición de cognición en psicología? Información sobre cognición.
Cognición; cualquier proceso mental por el cual un organismo se da cuenta de objetos de pensamiento o percepción, o adquiere conocimiento del mundo. La cognición es, pues, conocimiento en el sentido más general. Implica percibir, reconocer, concebir, juzgar y razonar y es, con sentimiento (experiencia emocional) y conación (volición), una de las tres funciones de la conciencia que operan a la vez en los humanos.
La esencia de la cognición es el juicio, el proceso mediante el cual un objeto se distingue de otros objetos y se caracteriza por conceptos. El desarrollo de los procesos cognitivos (o de juzgar), particularmente en el niño, es un tema de gran interés tanto para los psicólogos como para los educadores. Para el psicólogo suizo Jean Piaget, la cognición es un proceso ordenado y claramente estructurado mediante el cual el niño «aprehende la realidad». Implica múltiples interrelaciones, tanto entre «actos cognitivos» por un lado como entre estos actos y los significados y conceptos que reflejan por otro. Dado que estas relaciones están sujetas a cambios, la cognición se convierte en un proceso continuo y fluido en el que el niño modifica continuamente su representación interna y su respuesta al entorno sobre la base de nuevas experiencias. Por tanto, se produce el crecimiento cognitivo.
Jerome S. Bruner y otros teóricos del aprendizaje moderno conceptualizan la cognición en términos de dominio en el logro y la utilización del conocimiento. Un individuo adquiere conocimiento de algo haciéndolo, representándolo, imaginándolo u organizándolo simbólicamente (por ejemplo, a través del lenguaje). Estos son los «sistemas de representación». Cuando estos sistemas entran en conflicto, el niño cambia su forma de resolver los problemas, una manifestación del crecimiento cognitivo.
Bruner describe tres etapas del crecimiento cognitivo. En la «representación enactiva», que comienza poco después del nacimiento, la experiencia y la acción se fusionan; no hay separación del niño de su entorno. En la «representación icónica», el niño puede representar el mundo mediante una imagen relativamente independiente de su propia acción. En la «representación simbólica», el niño aprende que las cosas tienen nombre y, por lo tanto, adquiere habilidades lingüísticas. Bruner sostiene que las categorías en las que el hombre organiza su mundo son en realidad los inventos y las herramientas de la ciencia, que modifica constantemente la estructura cognitiva de la misma forma que lo hace el niño para satisfacer las demandas de una mayor variedad de experiencias.