Un libro El sueño de una noche de verano, tema, resumen breve, análisis y notas de chispa. Información sobre la obra El sueño de una noche de verano.
Sueño de una noche de verano; es una comedia de William Shakespeare, impresa por primera vez en 1600. Probablemente escrita en 1594, o incluso antes, sin duda fue escrita para algún festival de bodas, ya que tiene muchas de las características de una máscara.
Los incidentes relacionados con Teseo e Hipólita se tomaron de La vida de Teseo de Plutarco y tal vez del Cuento de los caballeros de Chaucer, mientras que el cuento de hadas que constituye una parte tan importante de la obra fue la transformación de Shakespeare de los elementos un tanto toscos del folclore medieval. Los primeros y últimos actos tienen lugar en Atenas en el palacio de Teseo, y los otros tres actos en el bosque cerca de Atenas. Teseo y su reina encajan en la historia en la medida en que celebran sus nupcias y en que están interesados en las aventuras amorosas de Demetrio y Helena, Lisandro y Hermia; son llevados al bosque solo por su amor por la persecución, que está retratada de manera realista.
Las conocidas palabras de Teseo sobre «el lunático, el amante y el poeta, como de imaginación todo compacto», contrastan notablemente con las hadas fantásticas que realmente dominan la obra. Aún más alejadas del país de las hadas están las prosaicas mecánicas que representan, con todas las características de la comedia baja, la historia de Pyramus y Thisbe. Durante su ensayo en el bosque, quedan atrapados por un momento en la red mágica de Oberon, Titania y Puck. Bajo las mismas influencias caen los amantes atenienses, quienes después de experiencias desafortunadas son llevados a la feliz conclusión de sus sueños.
El título de la obra, como de hecho la mayor parte de la historia y el fondo, sugieren el tono, la atmósfera de la obra. Es la mágica noche de verano con la luna en el cielo la que forma el escenario apropiado del misterio, la fantasía y la sinrazón del país de las hadas. Oberon, Titania y Puck, junto con las otras encarnaciones de la belleza y la magia de la naturaleza, han fijado en la imaginación popular los principales elementos del país de las hadas. El hecho de que estuvieran representados por niños en el escenario isabelino dio a estas creaciones el espíritu de la infancia que se ha perdido en la representación escénica moderna. Ningún análisis puede sugerir la delicadeza, la belleza o el encanto de estas nada aireadas a las que Shakespeare ha dado una morada local y un nombre.
La comedia también fue la inspiración para una obertura y la música para acompañar la obra, compuesta en 1826 y 1843, respectivamente, por Felix Mendelssohn-Bartholdy. Esta obra, que incorpora uno de los scherzos más célebres del compositor, recrea maravillosamente la delicadeza élfica del país de las hadas de Shakespeare.