Los electrolitos son sustancias que se encuentran en nuestro cuerpo y son esenciales para el correcto funcionamiento de diversas funciones corporales. En esta publicación, descubre ejemplos de electrolitos y su importancia en nuestro organismo.
Ejemplos de Electrolitos
Un electrolito es algo que se ioniza cuando se disuelve en el solvente ionizante correcto, como el agua. Estas sustancias contienen iones y pueden conducir la electricidad en las circunstancias adecuadas. La mayoría de las sales, ácidos y bases solubles son electrolitos, mientras que algunos gases en las condiciones adecuadas pueden actuar como electrolitos. La mayoría de las personas saben que los electrolitos son sustancias minerales en el torrente sanguíneo del cuerpo que llevan una carga eléctrica, pero esa no es la única definición química o uso para ellos. Sin embargo, gran parte del propósito de los electrolitos está relacionado con el mantenimiento del equilibrio y la neutralidad de la carga en las células del cuerpo. Todas las formas de vida superiores requieren electrolitos para funcionar.
1. Bebidas deportivas
La mayoría de las personas han escuchado acerca de la necesidad de electrolitos cuando hacen ejercicio o realizan algún otro tipo de actividad física extenuante. Las bebidas deportivas se inventaron para reemplazar los electrolitos que el cuerpo pierde a través del sudor. Una de las primeras bebidas deportivas que se hicieron fue Gatorade, que lleva el nombre de la mascota de la universidad donde se desarrolló, la Universidad de Florida. Gatorade era básicamente una bebida de agua salada químicamente equilibrada, que no tenía un sabor muy atractivo y era difícil de beber para los atletas. Los investigadores del laboratorio de ciencias del deporte de la escuela agregaron azúcar y saborizantes en cantidades controladas para hacerlo más aceptable, y el resultado fue una ventaja muy competitiva sobre los oponentes que llegaron al ambiente cálido y húmedo del campus de Florida de la escuela.
2. Agua del océano
La salinidad principal del agua de los océanos proviene del cloruro de sodio. Esta sal, que es literalmente el mismo compuesto químico que forma la sal de mesa que esparcimos en los alimentos, es un electrolito que se disuelve en el agua de mar. Este electrolito es responsable de conducir el calor y la electricidad en el agua y otorga al agua del océano su densidad única y sus propiedades de bajo punto de congelación.
3. Hidróxido de sodio
El hidróxido de sodio, que también se conoce como lejía, es una base fuerte y, por lo tanto, históricamente ha sido un ingrediente importante en muchos productos de limpieza para el hogar. Estos productos incluyen detergentes y jabones de uso general e incluso productos más fuertes como limpiadores de desagües. Este electrolito es extremadamente peligroso debido a su capacidad para descomponer los lípidos y las proteínas de la piel, lo que causará quemaduras si no se manipula de manera correcta y cuidadosa.
4. ácido sulfúrico
Este ácido muy fuerte fue conocido como el aceite de vitriol, de la palabra para amargura o maldad. Es altamente corrosivo y puede corroer muchos metales, la mayoría de los compuestos orgánicos y tejidos vivos, e incluso la piedra. El principal propósito industrial del ácido sulfúrico es como un electrolito en ciertos tipos de baterías de automóviles, debido a sus propiedades conductoras que ayudan a que la electricidad fluya. Al igual que el hidróxido de sodio y otros electrolitos de su tipo, puede causar quemaduras químicas extremadamente graves si toca la piel y debe manejarse con precaución.
