¿Qué es el pie de atleta? Información sobre los síntomas, descripción, prevención y tratamiento del pie de atleta.
Pie de atleta; es una infección por hongos en los pies que es muy común en hombres adultos y menos común en mujeres adultas y niños. Es causada por el hongo Trichophyton mentagrophytes y hongos relacionados.
Descripción:
Aparecen pequeñas ampollas profundas en el pie que a menudo provocan el desgaste y el agrietamiento de la piel. Las lesiones crónicas se caracterizan por descamación seca de la piel. La piel entre el cuarto y quinto dedo del pie es la más comúnmente afectada. A veces, aparecen ampollas profundas en las plantas de los pies, especialmente en el empeine. Con el tiempo, la infección se propaga a las uñas, provocando una gran distorsión y decoloración. Ocasionalmente, el hongo puede producir ampollas (dermatofítidos) en las palmas de las manos.
Los síntomas del pie de atleta son variables y algunas infecciones crónicas pueden no mostrar síntomas. En la fase aguda de la infección, puede aparecer un picor intenso. El dolor puede ser causado por fisuras profundas e inflamación en las áreas circundantes. Las bacterias pueden acceder a las fisuras y causar enrojecimiento local, dolor e hinchazón. La infección puede extenderse a la pierna, causando rayas rojas (linfangitis) y a la ingle, causando un agrandamiento doloroso de los ganglios linfáticos. En casos graves de diabetes, la mala circulación puede provocar que la infección produzca gangrena.
Prevención:
El pie de atleta no es fácil de prevenir. Por lo general, se contrae en duchas públicas, vestidores y áreas de piscinas donde los pies descalzos pueden entrar en contacto con el hongo. Uno debe evitar caminar descalzo tanto como las circunstancias o la comodidad lo permitan. La transpiración, que puede agravar el pie de atleta, debe reducirse con el uso de polvos. Los zapatos deben ser ligeros y aireados.
Tratamiento:
Los productos químicos fungicidas se utilizan en el tratamiento del pie de atleta, pero con frecuencia no entran en contacto con los hongos ubicados dentro de las capas córneas de la piel. El ungüento de Whitfield, una mezcla de ácidos benzoico y salicílico, es valioso porque despega la piel infectada. Ciertos ácidos grasos (propiónico, undecilénico y caprílico) que se encuentran en los polvos y ungüentos comerciales también pueden ser eficaces. Las infecciones extensas pueden tratarse con un agente oral que inhibe el crecimiento de hongos. En lesiones con inflamación aguda, se deben aplicar aplicaciones húmedas calmantes durante varios días antes de usar cualquier otro agente.
