Causas y tratamiento de quemaduras (primeros auxilios para quemaduras)

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¿Cuáles son las causas de las quemaduras? Síntomas y tratamiento de quemaduras. Información sobre primeros auxilios para quemaduras.

Quemaduras en medicina, son los efectos producidos en los tejidos vivos por el calor excesivo, los químicos cáusticos, la electricidad o diversas formas de radiación. Las quemaduras suelen clasificarse según su gravedad. Una quemadura de primer grado es un simple enrojecimiento (eritema), como el de una quemadura solar leve. Quemadura de segundo grado significa la simple formación de ampollas en la epidermis (la capa superficial delgada de la piel), como ocurre en una quemadura solar más severa. En una quemadura de tercer grado, se destruye todo el grosor de la piel, tanto la epidermis como la dermis subyacente. En quemaduras de cuarto y quinto grado, el hueso y las estructuras adyacentes se carbonizan. A menos que el área sea muy limitada, las víctimas con quemaduras de cuarto o quinto grado generalmente no sobreviven lo suficiente para ser tratadas.

Tanto la gravedad de una quemadura como el porcentaje de superficie del cuerpo de la baldosa afectada son consideraciones importantes en el tratamiento y pronóstico del paciente. Las personas con más del 50% de la superficie corporal afectada por quemaduras de segundo y tercer grado tienen pocas posibilidades de sobrevivir. Aquellos con más del 75% de la superficie corporal quemada prácticamente no tienen ninguna posibilidad.

Causas y tratamiento de quemaduras (primeros auxilios para quemaduras)

Causas:

Las quemaduras pueden ser causadas por calor directo, llamas, humo, químicos cáusticos, electricidad, fricción, viento o diversas formas de radiación. En un sentido amplio, la muerte de los tejidos corporales se produce por la precipitación de proteínas en las células. Aunque cada agente causal logra esto de manera individual, los resultados finales son muy similares.

Las quemaduras producidas por fricción son provocadas por una combinación de calor y abrasión. El viento como agente causante actúa de manera diferente, eliminando la capa protectora de humedad de la superficie expuesta de la piel, mejorando así la penetración de los rayos ultravioleta del sol. Este tipo de quemaduras no es causado por el calor sino que resulta de una lesión en las células debido a ondas de luz que van desde 3200 a 2900 unidades angstrom. Estos rayos inician complejas aberraciones químicas que destruyen las células vivas e interfieren con las defensas normales del cuerpo. Debido a que los rayos ultravioleta apenas penetran en la epidermis, las quemaduras que producen son quemaduras de primer o segundo grado.

Al igual que los rayos ultravioleta, los rayos X y las partículas de radiación atómica provocan alteraciones químicas de las células, interfiriendo con su metabolismo y procesos reproductivos. Estas quemaduras, a diferencia de las provocadas por los rayos ultravioleta, suelen ser muy graves y hacen que los tejidos afectados se ulceren (se rompan y se desintegren), se atrofien (se consuman) y se conviertan en tejido cicatricial.

Las quemaduras por inhalación de humo, llamas o vapor a menudo son fatales de inmediato. Cuando no son fatales, siempre causan complicaciones frustrantes. En el tracto respiratorio superior, la respiración se ve afectada por la hinchazón de las vías respiratorias, la secreción de moco y los espasmos musculares de los conductos de aire. En los pulmones, la acumulación de líquidos (edema) puede provocar la muerte por ahogamiento. Esta acumulación de líquido en los pulmones a menudo es difícil de prevenir porque la víctima generalmente está en estado de shock y requiere transfusiones de líquidos adicionales: sangre completa, plasma sanguíneo y líquidos que contienen azúcares y diversas sales.

Tratamiento:

En el tratamiento de quemaduras de primer y segundo grado, la terapia local suele ser todo lo que se necesita. Dicha terapia incluye baños de hielo o la aplicación de mantequilla, aceite de oliva, vinagre, vaselina, gelatinas especiales que contienen extractos de hojas de plantas de aloe o diversas sustancias antisépticas y anestésicas.

En el tratamiento de quemaduras más graves, mantener viva a la víctima durante los primeros días es de mayor importancia que la terapia local. Uno de los primeros problemas es aliviar el dolor insoportable de la víctima, generalmente administrando morfina u otros narcóticos. El siguiente problema es prevenir o contrarrestar los efectos del shock, en el que hay una caída dramática de la presión arterial debido a la pérdida de líquidos de los vasos sanguíneos más grandes por sangrado o supuración o por dilatación (ensanchamiento) de los vasos sanguíneos más pequeños. Si la presión arterial desciende demasiado, puede producirse daño cerebral y muerte. El restablecimiento de la presión arterial necesaria para mantener vivo al paciente es una tarea difícil y se han ideado varias fórmulas para estimar las cantidades necesarias de líquidos y sales.

Otro problema irritante que surge en los casos de quemaduras graves es la infección, especialmente por la bacteria Pseudomonas aeruginosa, estreptococos, estafilococos y bacterias que causan el tétanos y la gangrena gaseosa. También pueden ocurrir toxemia, anemia, insuficiencia renal y un tipo de úlcera conocida como úlcera de Curling.

Después de un régimen que salva vidas que puede incluir el uso de un riñón artificial y la administración de antibióticos, oxígeno, analgésicos, sangre completa, plasma sanguíneo, antitoxinas bacterianas y varias otras sustancias, la atención puede dirigirse a la terapia local. Una gran parte de la terapia local consiste en usar químicos que precipitan aún más las proteínas corporales para formar una costra que cubre la herida mientras el proceso de curación natural ocurre debajo. Algunas de las sustancias que se han utilizado para la terapia local en el pasado son varios tintes, como el rojo escarlata, la violeta de genciana y el verde brillante. También se han utilizado preparaciones de ácido pícrico y ungüentos y aerosoles que contienen ácido tánico.

Sin embargo, estas sustancias ahora han sido reemplazadas por otras sustancias químicas. Uno de los productos químicos más populares para la terapia local es una solución diluida de nitrato de plata, que se usa en aplicaciones repetidas. Aunque esta solución ennegrece todo lo que entra en contacto, tiene muchas ventajas. Es fácil de aplicar, produce una costra suave, ayuda a destruir los microorganismos invasores y ayuda a aliviar el dolor. Otra sustancia utilizada es el clorhidrato de mafenida, que es muy eficaz contra la bacteria Pseuaomonas aeruginosa.

*** Este artículo es solo para fines informativos. No es una advertencia o recomendación de un médico.

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