La deforestación está despojando una parcela de plantas forestales.
Los bosques cumplen funciones valiosas en la naturaleza y perderlas es muy dañino para el medio ambiente y también contribuye al cambio climático, ya que los árboles capturan carbono a medida que crecen. Solo en algunos casos muy específicos la deforestación puede ser beneficiosa para el planeta.
La deforestación puede ocurrir por causas naturales o por las actividades del ser humano. Un incendio, sin ir más lejos, que produce deforestación puede tener su origen en el hombre o, al menos, ser provocado por la naturaleza, como, por ejemplo, cuando un rayo cae sobre un árbol. La tasa de deforestación es actualmente demasiado alta. Los bosques son ecosistemas que se recuperan muy lentamente. Algunas variedades de especies de flora e, indirectamente, la fauna que allí habita, corren peligro si el bosque desaparece.
Provocado por el hombre
Las actividades del ser humano son la principal causa de deforestación y, además, es la causa más grave para ser evitable. Se talan o se queman millones de hectáreas para extraer madera y otros productos o para convertir bosques en tierras de cultivo. En su mayoría, estas actividades se realizan en países en desarrollo, más dependientes de la madera y sin un control adecuado sobre el uso de la tierra.
No se trata de vivir sin madera o sin papel y mucho menos sin alimentos, sino que los bosques deben gestionarse de manera sostenible. De ahí la importancia de adquirir productos con certificado de gestión sostenible.
En ocasiones, los ganaderos devastan miles de hectáreas de bosque, como ocurre en Brasil y otros países, para que el ganado se alimente durante uno o dos años. Después, el suelo se agota y tienen que trasladarse a otro lugar.
La expansión de los centros urbanos es otra de las causas de la deforestación provocada por el hombre. Cada vez más personas viven en ciudades, mientras que las zonas rurales sufren la despoblación. Se construye desenfrenadamente y para ello se necesita espacio que se consigue destruyendo bosques y selvas.
Causas naturales de la deforestación
En verano, los incendios terminan con miles de hectáreas de bosque. Además, con el cambio climático estos incendios forestales son cada vez más frecuentes y destructivos. Australia y Estados Unidos están sufriendo, en los últimos años, terribles incendios forestales, en la gran mayoría de los casos, provocados por la negligencia de algunas personas. Pero así como la tala de árboles es causada por el hombre, los incendios no siempre son causados por el hombre. De todos modos, aunque son naturales, el daño al medio ambiente que provocan los incendios es enorme, aparte de la propia deforestación. En el siguiente artículo de Ecología verde, verá las desastrosas consecuencias de un incendio forestal.
Las plagas y enfermedades de los árboles es otra de las causas naturales que provocan la deforestación. Un caso extremo es el que está ocurriendo en los bosques de Norteamérica, donde un escarabajo está matando millones de árboles.
Consecuencias de la deforestación
Lo realmente grave es la tala sin control, aparte del incendio provocado, ya que sin una posterior reforestación, sin, en definitiva, un adecuado manejo de los bosques. La deforestación conduce a ecosistemas dañinos, pérdida de biodiversidad y aridez en el terreno. Además, se evita la fijación de dióxido de carbono (CO2), por lo que contribuye al cambio climático. Las regiones deforestadas tienden a la erosión del suelo y eventualmente se convierten en tierras no productivas.
Soluciones para la deforestación y cómo prevenirla
Más importante que conocer las causas del proceso, quizás sea saber qué se puede hacer para evitarlo. El primer gran paso para evitar la deforestación, como en cualquier área de vital importancia para el planeta, es llegar a un gran acuerdo global entre los gobiernos de todo el mundo. Se deben establecer medidas preventivas y, también, reparadoras del problema.
Pero en el ámbito personal también se pueden realizar determinadas acciones. No puede evitar la responsabilidad personal en este problema. Ciertos gestos, por insignificantes que parezcan, pueden ayudar a abordar el problema. Por ejemplo, reciclaje de papel. Un menor consumo de papel por parte de la población obligaría a las empresas productoras a no necesitar tanta materia prima.
