¿Qué es la diarrea y cómo sucede? ¿Síntomas de la diarrea y cómo tratarlos? ¿Cómo va la diarrea? Información sobre cómo deshacerse de la diarrea.
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Diarrea; es la eliminación frecuente de heces blandas y acuosas, a menudo acompañadas de calambres abdominales y dolores por gases. Los ataques de diarrea varían mucho en severidad y duración. Pueden durar menos de un día o más de un mes. Las heces pueden estar solo un poco sueltas o pueden estar completamente sin forma y salpicadas de mucosidad o sangre.
La diarrea se produce cuando el material de desecho intestinal pasa demasiado rápido a través del intestino grueso. Normalmente, la materia fecal permanece en el intestino grueso el tiempo suficiente para que gran parte del agua y las sales que contiene se absorban a través de la pared intestinal hacia el cuerpo. Cuando una persona tiene diarrea, el agua y las sales no se absorben sino que se eliminan del cuerpo. En casos de diarrea prolongada, la deshidratación y pérdida de sales resultantes pueden ser muy graves, especialmente en los lactantes.
Causas:
La diarrea, como la fiebre, no es una enfermedad sino solo un síntoma de un trastorno subyacente. Las diversas causas de diarrea generalmente se clasifican en cuatro grupos principales: trastornos funcionales, trastornos inflamatorios, trastornos corporales generalizados y trastornos del intestino grueso o del intestino. En algunos casos, no se puede encontrar la causa de la diarrea. Por ejemplo, no se conoce la causa de la diarrea que a menudo afecta a las personas que viajan a países extranjeros.
Probablemente el trastorno funcional más común que causa diarrea es la colitis espástica, que generalmente se debe al estrés emocional. Otros trastornos funcionales incluyen alergias a los mariscos, fresas u otros alimentos gruesos; alergias a las drogas; una deficiencia de secreciones de jugo pancreático; falta de vitaminas; fatiga; y mala absorción de alimentos en el estómago, particularmente cuando parte del estómago ha sido extirpado quirúrgicamente. A veces, la diarrea es causada por el uso excesivo de laxantes o catárticos.
Los trastornos inflamatorios que pueden producir diarrea incluyen enteritis, colitis ulcerosa, diverticulitis y tumores benignos o malignos. En los bebés, la diarrea a menudo acompaña a las infecciones de las vías respiratorias.
Entre los trastornos corporales generalizados que pueden causar diarrea se encuentran la uremia, la enfermedad renal, la enfermedad de Graves (un tipo de bocio), la hiperactividad de la glándula tiroides y la hipertensión (presión arterial alta). También se sabe que ciertos trastornos neurológicos y el envenenamiento por metales pesados, en particular mercurio y plomo, producen diarrea.
Las enfermedades diarreicas más comunes del intestino grueso son las infecciones causadas por virus, bacterias, hongos y protozoos, como las amebas. En ocasiones estas infecciones se agravan por obstrucciones del intestino o por la presencia de aberturas anormales (fístulas) entre una parte del intestino grueso y otra.
Tratamiento:
Cuando ocurre un ataque leve de diarrea en una persona que por lo demás goza de buena salud, y si dura solo uno o dos días, probablemente se deba a una infección intestinal menor o estrés emocional. Para tratar este tipo de diarrea, la persona debe abstenerse de comer alimentos picantes y toscos y aumentar su ingesta de líquidos.
Cuando la diarrea es severa o está acompañada de fiebre, escalofríos u otros síntomas, la persona debe consultar a un médico lo antes posible. Nunca se insistirá demasiado en la importancia de buscar ayuda médica en estos casos, ya que es extremadamente importante que se diagnostique la causa subyacente antes de que se desarrollen complicaciones más graves. El primer paso para diagnosticar la enfermedad subyacente es un examen físico completo. A continuación, se examinan las heces del paciente en busca de sangre, pus, parásitos y bacterias. Después de este análisis, la parte inferior del intestino grueso puede examinarse con un sigmoidoscopio. También se pueden realizar radiografías del intestino grueso en busca de úlceras, tumores, obstrucciones y fístulas.
Una vez que se determina la causa subyacente, se trata con la terapia adecuada. Por ejemplo, se pueden recetar antibióticos si la diarrea es causada por una infección bacteriana y se puede requerir cirugía para corregir una fístula. Además de tratar la causa subyacente, el médico también prescribe una terapia para controlar la diarrea y corregir el equilibrio de sal en el cuerpo. Para restaurar las sales perdidas, se suele administrar una solución salina por vía intravenosa. A veces es necesario elevar el nivel de proteínas del suero sanguíneo del paciente. Esto se hace mediante transfusiones de sangre entera o plasma sanguíneo.
Se prescribe una dieta blanda y varios medicamentos para aliviar las molestias del paciente y controlar la diarrea. Los fármacos más utilizados incluyen la codeína y los derivados de la morfina, que se utilizan sólo en casos graves; tintura de opio, también conocida como paregórica; y clorhidrato de difenoxilato (Lomotil). Aunque el bismuto, la pectina y el caolín se usan mucho, tienen poco valor en el tratamiento de casos graves de diarrea masiva.
