Reflexión sobre la influencia de la ciencia en la vida del hombre: avances y beneficios, pero también efectos negativos como la producción de armas destructivas. La ciencia no es suficiente para el bienestar completo del hombre, ya que la vida también tiene un lado espiritual fuera del alcance de la ciencia.
Desventajas de la Ciencia
La ciencia es el dios del siglo XX. Ha proporcionado todas las comodidades materiales y poderes físicos y mentales al hombre. Ha acortado el tiempo y la distancia y ha revolucionado los medios de comunicación.
Ha inventado una serie de máquinas que han aliviado al hombre de gran parte de su trabajo pesado (trabajo duro y trabajo físico). La electricidad se ha convertido en un modo de todo trabajo. La ciencia ha dado comida a los hambrientos, ropa a los desnudos y hogar a las personas sin hogar.
Ha dado ojos a los ciegos, oídos a los sordos, piernas al cojo y vida al moribundo, por así decirlo. Ha permitido al hombre volar sobre las montañas como un pájaro, nadar bajo el agua como un pez y entrar en los huecos de la tierra como una rata.
La ciencia ha llevado al hombre al espacio exterior. El hombre ya ha recorrido la Luna; pronto podrá poner un pie en Marte y Venus cualquier día.
La ciencia médica ha hecho maravillas. Ha dado alivio a la raza humana que sufre. Ha prevenido y curado muchas enfermedades fatales. En muchos otros aspectos, la ciencia ha aumentado la comodidad humana, la seguridad y la felicidad.
Nos ha ayudado a cultivar una visión objetiva y desapasionada de la vida. Ha disipado la ignorancia y las supersticiones. Las creencias de ayer se han convertido en las supersticiones de hoy. La ciencia nos ha hecho metódicos, lógicos y claros.
La ciencia de hoy es como una lámpara de Aladdin que realiza maravilla tras maravilla y conquista tras conquista. La energía atómica ha provocado una revolución completa en nuestro control sobre las vastas fuerzas de la Naturaleza.
Pero si la ciencia es una bendición, no es una bendición sin mezcla. También tiene su lado destructivo. La destrucción fue hecha por las armas modernas, es decir, las bombas A y H muestran el poder milagroso pero satánico que la ciencia ejerce hoy en día.
La ciencia ha hecho que la guerra moderna sea muy destructiva y dolorosa. La guerra de hoy es un baile desnudo de la Muerte, una cruel matanza (asesinato) de la humanidad y un período de sufrimiento nacional e internacional (dolor y sufrimiento).
Incluso las pacíficas mujeres, niños, ancianos, animales, etc. están expuestas a bombardeos desde el aire y al bloqueo económico del mar. Las invenciones como las bombas atómicas y de hidrógeno son los regalos fatales de la ciencia para la humanidad. Se teme que, si se recurre a una guerra atómica, acabaría con toda la humanidad en un instante.
Cuanto mayores son las fuerzas de la Naturaleza, que el hombre ha conquistado, más estrecho ha crecido su corazón. Si tienes un rayo como una bomba atómica en tu mano, necesitas la fuerza de un ángel o un dios para controlarte. La ciencia ha destronado a Dios y firmado las órdenes de muerte de la humanidad. Ha esclavizado al hombre y lo ha convertido en una máquina sin corazón para sentir.
Otro efecto perverso de la ciencia es que ha hecho a las personas irreligiosas y escépticas. Su creencia en Dios y el espiritismo es sacudida. La ciencia pone énfasis en la materia y no en el espíritu. «Vana es tu ciencia» no es el grito insensato de hombres como Gandhi y Tolstoy.
De lo anterior, es fácil concluir que la ciencia no es suficiente. Sin duda, la ciencia nos ha dado comodidades materiales, pero nos ha negado la alegría espiritual. No nos ha permitido conocer el objetivo final de la vida: la cadena de nacimiento y muerte y la salvación del alma humana.
El método de la ciencia ya no es aplicable a nuestro espíritu interior para la realización de la verdad y la apreciación de la belleza, a nuestras emociones y al reconocimiento interno de la bondad y al exceso de sensibilidad al arte y la literatura.
Mucho de lo que es vital en la vida está más allá del alcance de la ciencia. Es posible que la ciencia no pueda revelar los misterios últimos de la vida y el universo que nos rodea.
Hay dos lados en la vida del hombre: lo material y lo espiritual. La ciencia gobierna el dominio de la materia, pero no tiene influencia sobre el reino del espíritu donde la religión sola es el gobernante supremo.
Existen problemas como la relación del hombre con Dios y la naturaleza, la cuestión del nacimiento y la muerte, la inmoralidad y la migración del alma, la idea del pecado y la virtud.
Estos problemas que la ciencia no ha podido explicar hasta ahora, aunque forman parte integral de nuestra vida. En vista de todo esto, la ciencia debe complementarse con la religión y la filosofía para tener una imagen completa y completa del universo y la vida humana.