¿Quién fue Jorge Manrique y qué hizo? Información sobre la biografía, vida, obra y poemas de la poeta castellana Jorge Manrique.
Quien fue Jorge Manrique
Jorge Manrique (c. 1440 – 1479) fue un importante poeta español, cuya obra principal, Coplas a la muerte de su padre, todavía se lee. Fue partidario de la gran reina española, Isabel I de Castilla, y participó activamente de su lado en la guerra civil que estalló contra su hermanastro, Enrique IV, cuando este último intentó hacer de su hija, Juana, la princesa heredera. . Jorge murió en 1479 durante un intento de tomar el castillo de Garcimuñoz, defendido por el marqués de Villena (un enemigo incondicional de Isabel), después de que Isabel ganó la corona.
Manrique era un sobrino nieto de Iñigo López de Mendoza (marqués de Santillana), descendiente de Pero López de Ayala, canciller de Castilla y sobrino de Gómez Manrique, corregidor de Toledo, todos poetas importantes de finales del siglo XIV y XV. . Era, por lo tanto, un miembro de una familia noble de gran importancia.
Coplas por la muerte de su padre es la mejor composición de Jorge Manrique. De hecho, Lope de Vega lo consideró digno de ser impreso en letras de oro. Es un elogio fúnebre dedicado a la memoria de Rodrigo Manrique (su padre), quien falleció el 11 de noviembre de 1476 en Ocaña. Jorge pensó que su padre llevaba una vida digna de ser vivida, y su poema contrasta los tipos de vida (o muerte).
Poemas de amor
En Jorge Manrique se conservan unos cincuenta poemas, la mayoría de los cuales son todavía amatoria tradición amatoria, de los cancioneros castellanos. Estas composiciones fueron muy apreciadas por sus contemporáneos y, sin embargo, fueron alabadas por Baltasar Gracián en su agudeza e ingenio en el arte de mediados del siglo XVII. El trabajo de Manrique nos ha sido transmitido principalmente a través de un período impreso de incunable y posuntable. Una tradición textual tan rica y compleja da una idea clara de la apreciación de que Manrique estuvo entre los lectores de los siglos XV, XVI y XVII. Para el público de esos siglos, la poesía amatoria de Manrique no valía menos que sus versos sublimes. Cabe destacar las composiciones que comienzan: es una muerte oculta; Con dolor de cuidado. Además, compuso poemas de carácter burlesco siguiendo la tradición de las cantigas de burla y maldición, muy simples en términos de expresión se refiere.
Versos
Manrique debe su fama a sus octosilabicas de pies rotos, cuarenta versos o esfuerzos de versos, pares de sextillas formadas a su vez por una doble serie de ocho más un tetrasilabo, con rima abc abc, titulada Coplas de Jorge Manrique a la muerte de su padre, Maestro don Rodrigo, conocido como versos sobre la muerte de su padre (1476), y publicado en Sevilla en 1494. Es una dolorosa elegía en la que meditó sobre la brevedad de la vida y la vanidad de los placeres mundanos. Manrique expresó sus ideas con gracia y precisión e impidió la acumulación de adjetivos y las digresiones morales o teológicas. Los primeros trece versos hablan de la vida breve, más rápido que los pases y la atención que debemos ser, dada nuestra condición de mortales. En la segunda parte se ponen ejemplos concretos de la caducidad de las cosas, y desde la estrofa hasta el final XXV aparece la figura de don Rodrigo, el verdadero protagonista de la obra. Manrique fue atendido por la tradición literaria anterior, con una rica literatura funeraria, y dio nueva vida para renovar algunos temas y superar otros completamente. Contra el pesimismo que exuda otros textos, Manrique, una especie de arte de morir bien, se refiere a la bondad de una vida ejemplar y al premio que involucra la vida eterna y la fama entre las generaciones futuras.
Fortuna de los Versos
Jorge Manrique fue el poeta ejemplar que escribió versos en los años de los monarcas católicos y aún estaría en la primera mitad del siglo XVI. A diferencia de lo que sucedió con el resto de la poesía de la canción, los versos sobre la muerte de su padre lograron superar cualquier cambio en la estética. De hecho, el verso solemne de Jorge Manrique ha abrumado y emocionado a los lectores de todos los tiempos, incluido el momento presente.